Construcción de palas groenlandesas, tutorial.

La construcción de palas groelandesas es una actividad muy gratificante, no es especialmente difícil para personas que gusten de hacer cosas con sus manos, y necesita de muy pocas herramientas.
El coste de los materiales es pequeño y al final obtendremos una herramienta bonita y útil, que nos dará la satisfacción de remar con algo que hemos hecho nosotros mismos. Y además, al contrario que otro tipo de palas, queda muy bonita colgada en la pared de casa.

Partes de la Pala

Tipo de madera

La madera debe de ser de veta lo más recta posible, sin nudos, y los anillos
perpendiculares a la cara de la tabla, lo que se conoce como corte radial.
Es decir como en la tabla (a), al contrario que la (b) que es el peor corte posible porque es muy propenso a deformaciones.

Debe de ser una madera ligera y resistente a la humedad. Para esto, la mejor que hay disponible es el cedro canadiense, pero se puede sustituir por abeto o incluso pino, estos no son tan resistentes a la humedad ni tan ligeras como el cedro pero dan buen resultado.
Hay que evitar maderas densas del tipo haya, roble, fresno, teca etc. porque darían una pala excesivamente pesada.

Dimensiones.

Las  medidas siguientes son orientativas, y se basan en un sistema antropométrico, es decir, se relacionan con las medidas del cuerpo del palista.
Longitud: Se determina por la mayor altura alcanzada por los dedos estando de pie, con el brazo y la mano extendidos hacia arriba. En la práctica una longitud entre 2,20 y 2,25 m es adecuada.
Ancho de hoja: La distancia que hay entre la base del pulgar y la articulación central del índice, entre 8 y 8,5 cm, aunque mejor 8.

Longitud de pértiga: El ancho de hombros del palista, suele ser entre 50 y 55 cm.
Grosor de pértiga: Tiene una sección elíptica de 38 mm de eje mayor y 30 mm de eje menor. El eje mayor es perpendicular al plano de las hojas. Si se tuviese una mano más pequeña de lo normal habría que reducir estas medidas.

Construcción
Dado las dimensiones de la pala descrita necesitamos una tabla de al menos 2,20 m de largo por 8 o 8,5 cm de ancho y 3,8 cm de espesor. Esta tabla debe estar perfectamente escuadrada, es decir, con sus caras rectas y paralelas.

Comenzamos dibujando en el plano de la tabla, líneas desde las esquinas de un extremo, al centro del otro

En el centro se traza el ancho de los hombros y se dibuja la pértiga.

Se dibuja de la misma manera la otra hoja y se une con un trazo a 45º la pértiga con las hojas, esto forma los hombros.

Con este dibujo ya se puede cortar por los trazos, ya sea con serrucho, sierra de banda, sierra de calar eléctrica, o desbastando con bastrén y cepillo. Es aconsejable realizar el corte por fuera del trazo y luego afinar con cepillo.

A continuación se dibuja en el canto, las líneas que definirán el espesor de la hoja.
Comenzando por 1,2 cm de espesor en el extremo y acabando en la pértiga.
Este trazo puede acabar en los hombros, o mejor aún, adentrarse en la pértiga más allá de los hombros, unos 5 cm, para que sea más esbelta y ligera.

Con cepillo, se elimina madera hasta la línea.

Se dibuja el canto de la hoja dos trazos separados 8 mm

En la hoja se dibuja el eje hasta unos 20 cm de los hombros donde se dibuja una V de transición hasta la pértiga

En este paso también se marca la forma de los extremos, en este caso semicircular, pero se puede redondear las esquinas o darle la forma que se quiera.

Se recorta la forma final de los extremos y a continuación, se cepilla desde las líneas de la cara a las del canto, y en los extremos se hace en abanico respetando siempre el grosor de 8 mm en todo el canto, y con esto ya están terminadas las hojas de la pala, a falta de redondear todas las aristas.

Ahora hay que dar forma a la pértiga para que adquiera forma oval.
Para ello, en la cara de la pértiga se traza dos líneas separadas por 1,2 cm, y en el canto otras dos líneas separadas 1,5 cm.

Cepillando hasta las líneas se obtiene una sección octogonal, que después de redondear, queda así.

Todas las aristas se suavizan primero con cepillo, y después con lija de grano de 80 y 120 sucesivamente. Si se quisiera un acabado muy pulido, se puede terminar con lija de grano 180, aunque no es muy recomendable porque interesa que la pala no sea muy resbaladiza.

Acabado
Una vez terminado con la lija, es conveniente mojar la pala en la ducha, tras dejarla secar se observa que se levantan unos finos pelillos en la madera, que desaparecen tras una pasada muy suave con lija de 180.

La mejor protección para la pala es el aceite porque es fácil de aplicar, y no deja una superficie tan lisa y resbaladiza como el barniz.
Sirven el aceite de teca, el de carnauba, el de tung o cualquier aceite para muebles de exterior (esto excluye el aceite de linaza y todos los aceites alimentarios).

Para aplicarlo se utiliza una brocha o un trapo a modo de muñequilla. Hay que saturar la madera con el aceite y tras esperar entre 5 y 10 minutos se retira el exceso. Se espera 24 horas para que el aceite endurezca. Y tras repetir esta operación 3 ó 4 veces, ya está terminada nuestra pala.
El único  mantenimiento necesario ahora, es una capa adicional de aceite cada muchos meses, cuando se vea que la madera tenga un aspecto reseco, y si la madera presenta ralladuras, una pasada suave de lija, seguida de aceite.

Reflexión final
Este manual solo refleja una manera de fabricar palas, pero puede tener muchas variaciones. El constructor aficionado encontrará que la pala que fabrique, será la primera de una larga serie.

Con el uso, irá viendo las mejoras que puede aplicar al diseño para que se adapte mejor a sus necesidades.
Hay palas sin hombros, con las hojas más estrechas, o más cortas, o más largas, o más anchas. Pueden ser finas y ligeras para un paléo suave y tranquilo, o más récias y pesadas para un uso enérgico.

Y su construcción es relajante y divertida.

Y ahora un vídeo:

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