Se comienza con las dos planchas que forman el fondo del casco.
Con una broca de 1,5 mm, se hace agujeros cada 15 cm a los lados de la quilla, y se ata con alambre de cobre de 1 mm, pero sin apretar todavía.
También, se ata las puntas de los costados, que al abrirse permite colocar las cuadernas.
Hay varias cuadernas: tres de ellas formarán los mamparos, y las demás solo se usan como formas desechables
Se sujetan con pegamento termofusible, lo que permitirá retirarlas después.
Este pegamento es fácil de quitar golpeándolo tangencialmente a la unión.
Con cuidado se abre el fondo como si fuera un libro…
Para comprobar que las planchas quedan bien enrasadas por el interior, se utilizan los dedos, porque en esta labor es más preciso el tacto, que la vista.
Hay que vigilar que las cuadernas no se muevan, y que las planchas permanezcan bien pegadas a ellas. Para asegurar que la sección del casco es la correcta.
Una vez unido todo, y después de comprobar una vez más, que todo está correcto y bien alineado…
Se puntea con cianocrilato las uniones en la quilla y los dos pantoques. Como esto hay que hacerlo por el exterior, hay que tener cuidado de no manchar la chapa externa del contrachapado.
Ya se puede quitar el alambre.
Para evitar manchas, lo mejor es imprimar todos los paneles con una fina capa de epoxi, antes del montaje.
Como se puede apreciar en la siguiente foto, los bordes de las chapas que forman los costados y el fondo se han dejado rectos, no se ha achaflanado. Esto hace que quede un hueco que se arreglará más adelante.
Al utilizar cinta adhesiva, se puede prescindir de las uniones con alambre en casi todo el casco, y solo quedan agujeritos en la quilla, donde no se suele mirar mucho.
Con ayuda de otra persona, y con mucho cuidado, porque todavía es muy frágil, se le da la vuelta al casco.
Para comprobar que de verdad encaja la cubierta, y para ver el aspecto final, se puede montar la cubierta con un poco más de cinta, y hasta se le puede poner las tapas de los tambuchos….
